lunes, 29 de abril de 2013

¿Pares o nones?

Para las personas exigentes, la vida en pareja es, a la vez, angustiante e instructiva: angustiante porque hace a uno consciente de sus carencias y de sus insuficiencias; instructiva porque lo hace consciente de sus insuficiencias y de sus carencias. La soltería propende a la inercia autocomplaciente o resignada, a la autosatisfecha o átona rutina. Acaso, lo contrario es también cierto; pero, en las matemáticas sociales, el par es más operable que el non. Lo difícil no es cambiar de pareja: es cambiar de uno.  

6 comentarios:

Lady O dijo...

Vaya, curiosa coincidencia, esta tarde le decía algo parecido a mi exnovio.

"Lo difícil no es cambiar de pareja: es cambiar de uno".

No sería problema si lo más difícil no fuese encontrar una pareja que no le quisiera cambiar a uno.

Habrá que seguir en la resignada autocomplacencia... ;)

Un abrazo.

Francisco Sianes dijo...

Milady,

Cierto: es un desastre (y una agonía inútil) tratar de cambiar a alguien en contra de su naturaleza. Pero ¡qué suerte tener al lado a alguien que se empeña en cambiarnos hacia esa versión mejorada de nosotros mismos! Ese que podemos ser y no somos.

Ahora: tú no cambias. Todo menos escribirme al correo y contarme qué es de ti. Genio y figura. ;)

Lady O dijo...

Genio y figura hasta la... "jubilación", creo que dije, pero como parece que llegará antes la sepultura, prometo escribirte un correo poniéndote al día (aunque casi cabría todo en un twitt).

Besos hasta entonces.

Anónimo dijo...

Autosatisfecha. A ratos no.

Francisco Sianes dijo...

Milady,

También yo tiraré de genio, figura y paciencia esperando su prometido correo. Y no me engañe: ninguna vida cabe en un twitt.

la Condesa Descalza dijo...

Braaaavo!