Un compañero de fatigas escribe sobre los recientes recortes en el sistema de enseñanza:
"No
digo que el malestar no esté justificado. Claro que lo está. Pero no
porque las medidas de Wert sean intrínsecamente perversas, sino porque
no se inscriben en un proyecto que las haga asimilables. Wert, como la
izquierda, como la inmensa mayoría de sindicatos y profesores, como la
sociedad española, ha preferido diferir las cuestiones de principios,
aquellas que no tienen que ver con números y presupuestos sino con una
concepción de lo que pueda o deba ser la enseñanza.
La
desazón de muchos profesionales se vería mitigada si la dureza de las
medidas se acompañase de un discurso argumentado, de un planteamiento
intelectual con el que corresponder, al menos, a la supuesta
inteligencia de sus interlocutores."
Esta
es la clave. Teniendo en cuenta cuáles han sido las primeras medidas
del ministro, todo seguirá exactamente igual, pero con menos dinero, más
horas de trabajo y más alumnos por clase. Wert o el
hipergatopardismo: cambiar algo para que todo siga aun peor.
2 comentarios:
Pero en Lampedusa todo debía cambiar para seguir igual... Aquí, ni siquiera eso. ¿Discurso argumentado del ministro? Pues no sé qué será peor...
Un saludo. Magnífico blog.
De ahí el "hiper", Lula. Acabaremos echando de menos los tiempos en que los cambios, al menos, dejaban las cosa tal como estaban.
Gracias y bienvenida.
Los amigos de Juanma son mis amigos. :)
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